Este fin de semana ocurrió un hecho insólito: un hombre se robó una pileta y se la llevó caminando hasta su casa, ante la mirada de sus vecinos.
El incidente sucedió en el Barrio San Salvador, en Córdoba. Un grupo de ladrones ingresó al jardín de Manuel Paredes, quien contó lo que pasó: “No estaba enterrada, sino apoyada. La habíamos sacado del patio interno y estaba dentro del jardín, que tiene rejas. El delincuente la cruzó y sacó la pileta”.
Claro que la consulta inmediata fue acerca de la reacción de quienes vieron este accionar. “Los vecinos lo observaron cargándola y le preguntaron por qué se la llevaba. Él decía que se la habíamos regalado”, relató el damnificado.
Si bien hubo una fotografía del hombre cargando la piscina de fibra de vidrio, la policía no dio con su identidad.
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