En las últimas horas, el Ministro de Salud de Italia, Roberto Speranza, anunció en su cuenta de Twitter que en solo tres días, unos 20 millones de ciudadanos se registraron para descargar el ‘Pase Verde’, un certificado que comprueba que una persona recibió -al menos- una dosis de la vacuna contra el Coronavirus, lo que le permite la entrada en bares y otros espacios, techados o al aire libre.
El caso del joven italiano, Andrea Colonnetta, está dando la vuelta al mundo pues, el muchacho de 22 años, se tatuó su propio código QR tras haber ingresado en este sistema sanitario digital. Cituada en su brazo izquierdo, esta marca permanente lo libera de tener que llevar consigo otros soportes (sea su teléfono celular o un papel) como comprobante. Este método es eficiente y lo compartió en su cuenta de Instagram.
Colonnetta contó que su objetivo era “encontrar un método más rápido” para poder ingresar a una reconocida casa de hamburguesas sin perder el tiempo y sin tener un procedimiento engorroso. Según él, su “experimento social” resulto “exitoso”. Si bien tuvo buena repercusión, no faltaron los comentarios negativos y las críticas.
“Un pequeño gesto como el de tatuarse un simple código QR logró dividir la opinión social. De los comentarios que recibimos se pueden entender muchas cosas sobre la sociedad actual. Dejo a cada uno de ustedes la libre interpretación de este mensaje. Me limito simplemente a decir que la libertad no se ve desde lo que podemos o no podemos hacer, desde lo que nos hemos tatuado en el cuerpo o no. Más bien desde nuestra forma de hacer pensar y aceptar lo diferente, lo fuera de lo común”, reflexionó el muchacho italiano, quien aparece en las fotos junto a su tatuador, Ted Bartnik.