Un hecho macabro sucedió anoche en la zona del Puente Mitre, cerca del ex salón Colonial. Es que una mujer llamó a la policía por movimientos extraños en la ribera del Río Luján y enseguida un móvil acudió.
Allí encontraron a Ricardo Ignacio Baladía, quien estaba próximo a arrojar al agua las partes del cuerpo descuartizado de un hombre identificado como Miguel Alejandro Pereyra, de 41 años. El asesino, un escribano de 56 años y radicado en Morón, llevó en el baúl de su BMW 528, patente CRE834, a su víctima mutilada: cuando la policía apareció, arrojó al río la parte superior del muerto dentro de una valija.
Al allanar la casa de Baladía encontraron rastros hemáticos y se incautaron una cuchilla Tramontina de 33 centímetros con mango plástico blanco y una hidrolavadora marca GAMMA 130 “que fuera utilizada para borrar los rastros, alterar la escena del hecho, lavando pisos y paredes”, según informaron los voceros de los tribunales de Mercedes. Como si eso fuera poco, en el domicilio también encontraron el DNI de la víctima.
La Unidad Funcional N°10 lleva adelante la causa caratulada como “Homicidio“. Sin validez judicial, en una declaración a la policía, el escribano se autoincriminó: “Lo maté a balazos y lo descuarticé porque lo encontré robando”.
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