Un verdadero horror se vivió en Estados Unidos con la noticia de un joven que decapitó a una e-girl de 17 años, se fotografió junto al cadáver y lo publicó en redes sociales. La víctima se llamaba Bianca Devins y formaba parte de un grupo de chicos que se dedican a los videojuegos y se lookean con el pelo de colores, una tribu urbana de moda entre adolescentes.
El detenido, que llamó al 911 luego de cometer el crimen, publicaba historias de Instagram mostrando el cadaver y luego esperando a la policía. Cuando los agentes de seguridad llegaron, Brandan Clark se cortó el cuello e intentó suicidarse, pero lo frenaron a tiempo y fue trasladado al hospital.
“Lo siento, Bianca” rezaba la publicación que hizo el asesino junto al cadáver de la joven, y según la investigación policial, ambos habían asistido juntos a un recital. Minutos antes del ataque, el joven subió una foto desde su auto con la frase “Aquí viene el infierno. Es una redención, ¿verdad?“.
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