Si bien todo comenzó como algo que sus padres pensaron quedaría en lo anecdótico, el miedo del pequeño Staley Sandy-Ester a un cuarto del colegio dejó al descubierto una historia terrible.
El niño de 7 años, diagnosticado con trastorno de déficit de atención con hiperactividad, le comentó a sus padres en varias oportunidades que una sala de su colegio le daba terror. Se trata de la Escuela Gages Lakes dedicada a niños con dificultades emocionales y de conducta, que abarca desde el jardín hasta quinto grado.
Luego de la insistencia del pequeño, su madre comenzó a indagar sobre el temor de su hijo y descubrió un trasfondo horripilante: se trataba de la habitación en donde se utilizaba el método de aislamiento con los alumnos.
Este hecho fue dado a conocer gracias a una investigación realizada por ProPublica y el periódico Chicago Tribune sobre “el modo en que las escuelas en el estado de Illinois han usado el aislamiento, y hasta abusado de él”.
Cuando comenzó a investigar sobre el hecho, la mujer llegó a un video que muestra a Stanley intentando salir de la sala y cómo una asistente escolar bloquea la puerta sentada en una silla. Más tarde la mujer inmoviliza al pequeño contra la pared y cuando él la patea ella lo empuja.
Durante el análisis de “las salas silenciosas” para su trabajo de investigación, Jodi S. Cohen y Jennifer Smith Richards dieron con varias grabaciones de cámaras de seguridad que permitieron que el estado de Illinois inicie “21 investigaciones sobre abusos en una escuela que puso en aislamiento a los estudiantes más de 1.700 veces el último periodo escolar”.