La experiencia es realmente aterradora. Algunos soportan solo diez minutos, mientras que los más valientes logran permanecer hasta cuatro horas. Y es que la temible McKamey Manor (Mansión McKamey) no es para cualquiera. Si le tenés fobia a los insectos, probablemente te meterán en una pecera con ellos o incluso te podrían obligar a comerlos. Y si llegás a vomitar, quizás tendrás que digerir lo que acabás de expulsar.
Así de repulsivo y extremo como suena es esta casa del terror, creada por Russ McKamey, y que no en vano ha sido denominada como “la casa encantada más extrema del mundo”. Aunque en realidad, muchos sostienen que se trata de una experiencia sadomasoquista.
Pero para poder ingresar hay que superar una serie de requisitos. No se puede entrar en la Mansión si sos menor de 21 años o si tenés algún tipo de patología cardíaca. Además hay que ver los siete filmes de terror que sugiere el mentor del sitio, un mix que va desde las películas clásicas del género hasta un par de tours de su casa encantada grabados con una GoPro. Luego de eso, McKamey te contactará para una entrevista personal. Si tenés el perfil que busca, investigará tu rastro digital y, probablemente bromeará con ello antes de aceptarte: “Les digo que su madre es muy activa en Facebook solo para asustarlos”, cuenta.
A pesar de las prácticas tan extremas que se llevan a cabo en el lugar, la lista de espera supera todos los años las 3000 personas. Pero no termina ahí el asunto. Una vez que ya fuiste preseleccionado, tenés que firmar un extenso documento legal de 40 páginas y aportar un seguro médico. Y como último paso, no se puede entrar bajo los efectos de ninguna sustancia estupefaciente.
¿Y cómo se realiza el ingreso? Eso también es llamativo. El mismo dueño es el encargado de darte una dirección aleatoria, donde serás secuestrado en un intervalo de 6 horas. Y por supuesto, el secuestro también busca ser lo más real posible, con empujones e insultos.
Solo después de haber superado todo este proceso, ingresarás a la mansión como lo hizo Gabi Leah en 2014: “Mis padres creen que estoy loca, pero ésta es mi idea es pasarlo bien”, revela.
Con la cercanía de Halloween, el número de interesados aumenta, aunque también hay algunos detractores. En diversos foros en internet se pueden ver opiniones diversas sobre el sitio, en las que catalogan de “loco” y “perverso” a Russ. Incluso, tuvo que afrontar las acusaciones de Amy Milligan, quien acudió a varios periódicos locales para denunciar las prácticas de McKamey. La mujer californiana acusó al dueño de editar los vídeos para que las partes en las que se pasaba de la raya no se vieran, como cuando la “torturaron” con la técnica del falso ahogamiento o cuando después la encerraron en una nevera.
Y ahora que ya sabés de qué se trata. ¿Te atreverías a entrar?
MIRÁ EL VIDEO DE LA TERRORÍFICA MANSIÓN: