Uruguay venció a Chile por 1 a 0 con gol de Edinson Cavani para cerrar la fecha 3 del Grupo C de la Copa América 2019, pero este partido se recordará porque un espectador invadió el campo de juego y Gonzalo Jara lo derribó, ya que los empleados de seguridad no podían agarrarlo. En torno a esto, el Artículo 12 del Reglamento Disciplinario de la Conmebol marca que se le podría aplicar al chileno una sanción de dos fechas mínimo. Javier Castrilli y Sergio Pezzotta fueron más allá y avivaron un debate en diálogo con Canal Net.
El primero de ellos manifestó su clara postura: “Sería una absoluta injusticia sancionar a Jara. No fue a agredir a una persona. En ese momento, el jugador se siente desprotegido ante la invasión de un agente extraño. Jara estaba hablando con unos compañeros y, al verlo venir, le puso la pierna. Adoptó una actitud loable, de compromiso ante una persona que estaba violando una disposición vigente; colaboró con los miembros de seguridad. Es lo mismo que ver en la calle a una persona que acaba de robar y lo sigue la policía, y uno no se meta. La actitud de Jara tiene un contenido simbólico muy fuerte para nuestras sociedades, que viven cruzándose de brazos y quejándose del delito, pero muchas veces miran para otro lado cuando podrían llegar a actuar. Veo al fútbol como un vehículo transmisor de valores. Lejos de ser una conducta criticable, la considero como alabable, subrayable”.
Para cerrar, el encargado de representar a los argentinos en el Mundial de Francia 1998 se refirió a la interpretación del código disciplinario. “El reglamento de Conmebol está escrito para otras situaciones en las que el jugador agrede, como lo hizo Cantona, por ejemplo, que le tiró una patada voladora a un hincha y no en situaciones donde el futbolista defiende su seguridad y la de sus colegas. Todos los reglamentos tienen causas de justificación. Cuando uno analiza eso en el derecho, se da cuenta de que una persona puede, incluso, matar en defensa propia”.
La contracara fue Pezzotta, quien se mostró en absoluto desacuerdo y respondió con el manual en la mano: “Es una situación que está penada por el reglamento. Si el árbitro no tomó una decisión, se habrá equivocado, pero merece una sanción disciplinaria. Le podría haber correspondido una tarjeta amarilla, no sé si cabría una expulsión, eso ya depende de cómo lo tome el árbitro”.
También se metió en uno de los planteos de Castrilli y volvió a encontrarse en la vereda de enfrente: “No existe ese argumento de la seguridad propia. El jugador no tiene por qué intervenir. De parte del jugador no corresponde hacer lo que hizo Jara. Acá pasa que se mete un perro, alguno lo agarra a patadas y está mal por los derechos del animal, pero es complicado aplicarle una sanción”.
¡Reviví el momento que despertó el debate!