El presidente Alberto Fernández ratificó la suspensión de las clases presenciales durante al menos 15 días en el AMBA, a partir del próximo lunes 19 hasta el viernes 30 de abril.
En la reunión que compartió junto al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el presidente reflejó su posición: “Desde que volvieron las clases, la curva de contagios ascendió precipitadamente“.
Además comentó que el mayor incremento de casos se da entre jóvenes de 9 a 19 años, donde “la curva es exponencial”.
El tope de la suspensión de la presencialidad aún no es tajante.
En este primer momento se hablan de medidas a 15 días y de ese modo “dar tiempo al sistema sanitario de la Ciudad para ir liberando camas de otras patologías y ponerlas en atención exclusiva de enfermos de Covid“, precisó el mandatario.
La decisión de Alberto Fernández sobre clases presenciales
El presidente admitió que tomó la determinación en soledad, mientras transitaba el aislamiento obligatorio por su cuadro de coronavirus, del cual ya se encuentra recuperado con buen estado de salud.
Fernández reforzó que el problema no ocurre en los colegios en sí, sino en los movimientos sociales de los alumnos, equipos docentes, autoridades del colegio, transportistas y familiares, que incrementan la circulación ciudadana, y por lo tanto, el riesgo de contagios.
“Un número muy importante de gente que representa a casi un tercio de la circulación presente”, manifestó.
Además recalcó: “Esto no es un acto de altanería, tampoco de prepotencia. Tuvimos una buena charla de mucho respeto donde pudimos escucharnos con la vocación de encontrar salidas. Yo tengo la obligación de cuidar la situación del AMBA. El AMBA es hoy el foco infeccioso más claro que tiene la Argentina y el comienzo de las clases incidió en el aumento de casos de la región. Por eso la medida que tomamos”.
Respuesta de Horacio Rodríguez Larreta
“El aula más peligrosa es la que está cerrada“, manifestó el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires desde el Ministerio de Educación, y aseveró: “Lo último que tenemos que cerrar son las escuelas“.
Además explicó: “Los datos son contundentes. De 700 mil personas -alumnos, docentes, directivos, padres- hubo menos del uno por ciento de contagios. La escuela no es un lugar de contagio ni de propagación del virus“.
Por su lado, Fernán Quirós, ministro de Salud de la Ciudad, aseguró que el crecimiento de los contagios se debió en gran parte a las variables climáticas de los últimos días, con temperaturas más bajas.
Entredichos en el gobierno
En puertas de la decisión del mandatario, días antes el ministro de Educación, Nicolás Trotta había defendido públicamente la presencialidad ya que estaba comprobado por científicos y otros profesionales que las aulas son lugares seguros.
Por su parte, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, también había manifestado que el traslado de los chicos a la escuela era una actividad poco riesgosa.