El pasado martes, Mauricio Macri volvió a saltearse al Congreso y firmó un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU 92/2019) que generó una fuerte polémica: convirtió a la Secretaría de Deportes en Agencia de Deportes Nacional (ADN). Claro que los deportistas no tardaron en hacerse escuchar.
La Agencia tendrá autarquía y autonomía para administrar sus fondos y bienes, lo cual alarmó a los atletas por un viejo anhelo del Gobierno. Se trata de la venta de 700 hectáreas de tierras fiscales entre los terrenos del CeNARD, en la Ciudad de Buenos Aires; los predios CADeN 1 y 2 y el Estadio Nacional de Béisbol, en Ezeiza; el CeNaDe, en Esteban Echeverría; y las locaciones de la Pista Nacional de Remo, en Tigre.
El Ingeniero Diógenes de Urquiza Anchorena, Secretario de deportes desde diciembre, seguirá al frente bajo la nueva categoría, logrando así que el Gobierno le cumpla el pedido que hizo el exjugador de pádel antes de asumir para evitar ser investigado como Carlos Mac Allister, su antecesor.
Marcos Milinkovic manifestó vía Twitter su postura. Se expresó en contra de la destrucción del CeNARD y retuiteó a aquellos que se mostraron reticentes al DNU firmado.
Otro que alzó la voz fue Claudio Morresi. El exfutbolista, quien fuera Secretario de Deportes, no toleró la rúbrica que perjudicará al deporte argentino.
En las redes sociales hubo un revuelo enorme por parte de deportistas, periodistas y público general. Tanto, que “Secretaría de Deportes” y “Agencia” se convirtieron en tendencias nacionales.