Indian Wells comenzó el fin de semana pasado, pero los ojos se posaron más allá del tenis. Es que Chris Kermode, presidente de la ATP desde 2014, avisó que no continuará en su cargo más allá de 2019, cuando vence su mandato.
Esto abrió aún más una grieta ya existente. De un lado, Roger Federer y Rafael Nadal; del otro, Novak Djokovic. Sí, los tres mejores tenistas de la década están enfrentados por una interna política del tenis. El suizo y el español apoyaban la gestión de Kermode, mientras que el serbio, quien encabeza el Consejo de jugadores, quería la partida del mandamás del ente madre de este deporte.
Luego de que Chris anunciara su partida, fue Su Majestad quien se pronunció al respecto y liquidó a Nole: “Para mí, es importante que se sepa por qué sucedió este relevo y qué debería pasar a partir de ahora, qué hay en la agenda. Quiero saber cuál fue el motivo, qué es lo que Kermode no parece haber hecho bien. En el pasado, siempre había situaciones en las que uno tenía que decir: es esto o lo otro. Pero ese no fue el caso con Kermode. Traté de reunirme con Novak en la fecha límite, antes de la reunión decisiva de la semana pasada. Lamentablemente no tuvo tiempo. Y eso es difícil de entender para mí. Pero está bien. Le pregunté si tenía tiempo para reunirse conmigo, estaba muy ocupado. Sugirió que nos viéramos el día siguiente, pero ya todo estaba decidido. No nos hemos reunido todavía. Hablé con Rafa. Hablé con él el otro día, durante bastante tiempo. Vino a mi casa, tomamos café juntos. Estamos en el mismo punto, eso es importante para él y para mí”.
El mallorquín también mostró su fastidio y también castigó a Novak, sin nombrarlo: “Soy honesto y sé que no puedo decir mucho porque decidí desligarme de la política, pero me ha decepcionado mucho que nadie se dignara a llamarme para informarme de esto, de cuál es la verdadera razón por la que Chris no estará más con nosotros. Los jugadores que están en el Consejo nos representan a todos y para tomar una decisión como esta deben hablar con todos. Si hay muchos jugadores en la misma situación que yo, es probable que el Consejo no hiciera bien su trabajo”.
Finalmente, y a la espera de que Djokovic se pronuncie al respecto, Federer plantó bandera: “Sin duda me gustaría hablar con el Consejo de jugadores. Hay muchas preguntas abiertas. Tal vez puedan ser respondidas, porque muchos estaban del lado de Kermode. No todos tienen las mismas prioridades. Algunos piensan principalmente en el dinero, otros en el calendario del circuito, otros están más preocupados por el poder, etc.”.