Emmanuel Petit ha tenido una carrera de lujo, pero tocó el cielo con las manos cuando fue campeón del mundo con Francia, como local, en 1998.
Ese año su popularidad aumentó, dado que además marcó un tanto en la final contra Brasil. En diálogo con Pitch Invader, el mediocampista reveló una insólita anécdota.
“Estaba afuera de un restaurante esperando un taxi, cuando de repente una pareja se me acercó y el hombre me hizo una proposición indecente: quería que hiciera cosas con su esposa delante de él”.
Su respuesta a esa petición fue lapidaria: “Escucha, no me muero de hambre”, le contestó luego de agradecerle y retirarse. Por aquel entonces, Petit había dejado Mónaco y ya jugaba en Arsenal, de Inglaterra. Se lo empezó a considerar entre los futbolistas más atractivos físicamente y él no reniega de eso: “No recuerdo cuántas veces las mujeres, incluso casadas, vinieron a verme, aún estando con sus maridos. Me daban sus números de teléfono. Todo empeoró mucho después de 1998, pero no me quejo, me gustó”.
¡Mirá su gol en la final del Mundial!