El jueves pasado, Lionel Messi recibió la Creu de Sant Jordi que otorga la Generalitat por los valores de “humildad y honestidad” que encarna gracias a sus éxitos deportivos y por y por su participación, a través de su Fundación, de la construcción del Pediatric Center del Hospital Sant Joan de Déu.
En cierto momento de la ceremonia, el delantero y capitán del Barcelona estaba aplaudiendo con todos los premiados pero dejó de hacerlo cuando se oyeron cánticos de índole política: “¡Libertad, presos políticos!”.
Los cantos se referían al referéndum del pasado 1 de octubre, donde se le preguntó a los ciudadanos de Cataluña si querían independizarse de España.
La Creu de Sant Jordi se otorga a personas y entidades que hayan prestado servicios destacados a Cataluña “en la defensa de su identidad especialmente en el plano cívico y cultural”.
En este contexto, es el segundo futbolista en la historia galardonado con este premio. Anteriormente había sido el holandés Johan Cruyff en 2006.