Alguien como Lionel Messi, con su importancia y cuenta bancaria, podría tener lo que quisiera desde lo material. Pero hay privilegios con los que no cuentan y no podrían elegir, como por ejemplo que los aviones no sobrevuelen su casa. Bueno, el rosarino goza de ello.
Desde hace un año, Javier Sánchez-Prieto, presidente de la aerolínea española Vueling, intenta ampliar las pistas del aeropuerto de El Prat. Sin embargo, explicó cuál es una de las trabas: “Hay un espacio aéreo restringido que impide el desarrollo. No puedes pasar por alto donde vive Messi. Esto no sucede en ningún otro lugar del mundo”.
A pesar de ese titular, hay una explicación y el 10 culé no es responsable de esto. Es que el futbolista vive en Gavá, a unos 25 kilómetros del epicentro de Barcelona, rodeado del Parque Natural del Garraf. Esa zona es de exclusión aérea por una Ley que protege al medio ambiente: el sonido que producen los aviones perturba la vida salvaje y alteraría la naturaleza.
Esto ocurre también en lugares como Machu Picchu, el Castillo de Windsor, el Palacio de Buckingham y otros lugares con similares representación.
Mirá el día en que Messi pensó en irse de Barcelona.