Luis Enrique asumió como entrenador de Barcelona a mediados de 2014, pero comenzado el 2015 hubo roces con Lionel Messi. Y el propio director técnico reveló detalles al respecto.
“Hasta que se solucionó todo, hubo un tiempo de tensión que yo no busqué, sin ninguna duda, pero que apareció y que tuve que gestionar. Pero a día de hoy sólo puedo hablar maravillas de Leo”, contó el DT de la Selección de España, en diálogo con Catalunya Radio.
El exfutbolista y el 10 habían tenido un cruce en un entrenamiento: en un amistoso, el técnico hizo de árbitro y no cobró una falta sobre el astro. Días después, el asturiano lo dejó en el banco en un duelo ante Real Sociedad, en Anoeta, donde el local se impuso por 1 a 0 y la grada y el periodismo cayeron contra el hombre de las gafas.
No tuvo más remedio que volver a contar con el rosarino entre los titulares, ya que el juicio del club lo condenaba a dejar el cargo por meterse con el máximo referente, uno de los que había cambiado la historia por completo: no sólo consiguió el título de la Liga, sino también el triplete en la temporada.
Fueron tres años de Luis Enrique al frente de Barcelona, donde cosechó nueve títulos y terminó con una relación más que amena con Lio.
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