La Volpe liquidó al “club de amigos” de Messi, habló de Alfaro y admitió: “Habría aceptado volver a Boca”

Por Martín Mena (@martinnmena)

Ricardo La Volpe fue campeón del mundo en Argentina 1978; además de haberse consagrado como director técnico en México, donde se radica. Por lo tanto, su vasta trayectoria le da autoridad para opinar acerca de las aristas que del fútbol se desprenden.

Desde su hogar y dos días después de haber cumplido 67 años –celebró el 6 de febrero-, el exentrenador de la selección azteca se refirió a la actualidad del combinado albiceleste, con Lionel Scaloni a la cabeza: “Imagino que para él debe ser algo importante la Copa América”.

-¿Qué posibilidades tiene Argentina en el torneo continental, con Paraguay, Colombia y Qatar en el grupo?

-Por los amistosos que dirigió Scaloni, creo que hay una idea de juego. Su continuidad depende de cómo le vaya y considero que tiene grandes jugadores –a nivel local y también con los de afuera- para hacer un buen papel.

-¿Es Scaloni el entrenador indicado para el delicado momento de la Selección o había que elegir a un técnico con más trayectoria?

-Con la llegada de César Menotti, que tiene experiencia, salió campeón del mundo y es reconocido por todos, supongo que habrá un diálogo para determinar el tema de la continuidad o la búsqueda de otro. Aunque parece que todos a los que llamaron dijeron que no…

-Según lo que trascendió, Diego Simeone, Mauricio Pochettino y Marcelo Gallardo fueron los principales apuntados y, como usted dice, no quisieron agarrar. ¿Por qué cree que pasó eso?

-Si vamos a los diálogos que salen sobre las amistades de los jugadores, hay mucho de qué sospechar.

-¿Le parece que es real ese mito del “club de amigos”? ¿No cree que futbolistas como Sergio Agüero, Gonzalo Higuaín y Ángel Di María, por ejemplo, tienen que estar?

-Sí, no tengo dudas de ninguno de esos que nombras. Pero, ¿por qué algunos técnicos no quieren agarrar la Selección? Siempre se habló de algo del grupo de amigos. No creo en eso, pero me parece que muchos no se ponen el buzo porque en el fondo hay algo. Entre Atlético de Madrid y la Selección, ¿qué es más para Simeone? No tengo dudas de su respuesta. Por eso me parece raro que él o Pochettino no agarren. También es raro lo que le pasó a (Gerardo) Martino.

-¿Puede pasar que por un rumor un director técnico deje de lado el sueño máximo?

-Mirá, si hay un runrún, es porque algo pasa. Cuando la prensa hace trascender estas cosas es porque algo hay. Estuve en la Selección de Menotti desde el 75 al 79 y nunca se habló de que Daniel Passarella, Mario Kempes o Jacinto Luque llamaban a sus amigos o a los que contaban chistes. En el 86 tampoco pasó. Y ahora sí. Y sobre tu pregunta: no agarran porque saben que algo pasa, ellos están más informados que nosotros.

-¿Con el cambio generacional eso debería cambiar? Porque van a volver a citar a Lionel Messi y a varios históricos más.

-¡Debería cambiar! Está bien que ellos estén, porque la rompen en Europa, pero estos chicos están desde 2008 más o menos y con todos los técnicos pasó algo. Pero se va a desarmar el club de amigos.

-¿Qué opina del regreso de Messi a la Selección?

-No podemos perder a un jugador que es un hándicap para la Argentina. Está un escalón por encima de la mayoría en el mundo. Entonces, si tenés al mejor del mundo, no podés prescindir de él. Ahora, si le pedimos a Messi que juegue como en Barcelona, tenemos que armar un equipo con un control de balón igual al del Barsa.

-Ese es un debate que se armó y quedó instalado desde que se calzó la 10 de la Argentina. ¿Por qué ningún entrenador encontró la solución a eso?

-En Argentina se juega mucho con doble contención y por eso no hay volantes como Ivan Rakitic, Philippe Coutinho… Si hablás de Paulo Dybala o algunos jugadores como él, son todos segunda punta o 9. Acá no hay un Kevin De Bruyne o un Andrés Iniesta. En el ámbito local pueden ser Augusto Solari, Exequiel Palacios, pero eso depende mucho del técnico.

Pasaron más de 12 años, pero parece estar muy fresco el Apertura 2006. Sí, aquel torneo que Boca tuvo a centímetros de sus vitrinas, pero se le escapó a manos del Estudiantes de Simeone. El entrenador era La Volpe y la gente no se lo perdonó. Sin embargo, su legado futbolístico siempre lo posiciona entre los candidatos a dirigir a los grandes.

-Si Daniel Angelici lo hubiese llamado tras la partida de Guillermo Barros Schelotto, ¿habría aceptado volver a Boca?

-Sí, no tengo dudas de eso. Sucede que quedó en el tintero ese campeonato que no ganamos. Pero ojo, porque nunca vieron los resultados de ese equipo. De local triunfamos en todos los partidos, empatamos uno y perdimos el último. De visitante sólo caímos ante River. Esos dos encuentros del final hicieron que se bajara todo lo bueno que habíamos demostrado.

-Pero Argentina es un país exitista…

-Sí. Y el invento de la prensa o de la gente… No hicieron un análisis profundo. Empezaron a decir que había cambiado el sistema, pero parece que no se enteraron de que no tenía a Federico Insúa y me había quedado sin enganche, por eso jugaban Guillermo Marino y Nery Cardozo por los costados.

-¿Cree que le hicieron una cama en ese torneo?

-Nunca supe qué pasó. Si sacamos las últimas dos fechas, el equipo había ganado todo. Pero siempre le echan la culpa al técnico.

El Bigotón respira profundo para calmar un poco la tos, mientras interrumpe el partido de fútbol que estaba viendo y parece distraerse con un par de voces que se oyen de fondo. Pero ocurre sólo cuando quiere tomarse unos segundos y pensar la respuesta para no desbarrancar.

-Teniendo en cuenta que usted habría vuelto a Boca y que se fue Guillermo, ¿qué opina de la asunción de Gustavo Alfaro, un entrenador con un estilo diferente?

-Sí, yo no habría tenido problemas en volver. Sé lo que es la exigencia de un equipo grande. Él siempre fue de conseguir buenos resultados, pero va a tener que demostrar. Porque no es lo mismo no tener la obligación de salir a ganar en todos lados y de salir campeón, que estar en Boca, donde va a tener que proponer. Alfaro venía haciendo las cosas bien en Huracán y está bien que le hayan dado la posibilidad.

-¿Y cómo vio al equipo en estos partidos?

-(Hace una pausa, con una pequeña risa que advertía que iba a medir su respuesta) Y… se ve que todavía está trabajando. No sabe si va a poner a Carlos Tevez o a Mauro Zárate atrás del 9; no sabe qué hacen los que van por afuera. No puede pretender que Cristian Pavón sea el que desequilibre, pidiéndole que retroceda tanto.

Hay un debate habitual entre los futboleros que, quieran o no, caen en la tentación de comparar a Lionel Messi con Diego Maradona. Ricardo La Volpe traza un paralelismo analizando diferentes variables, pero termina eligiendo al Pelusa por un factor fundamental.

-Quiero que me conteste a una pregunta que ya es un clásico: ¿Maradona o Messi?

-No los puedo comparar. A nivel clubes, la Pulga ganó más, ganó todo. Pero a nivel Selección, Diego está un poquito más arriba. Lo que hizo en 1986 y en 1990 fue tremendo. Se puso al hombro equipos débiles. Pero son distintos.

-Pero, en un pan y queso, ¿Maradona o Messi?

-Maradona, sin lugar a dudas. Lo viví mucho en 1986, aparte de todo lo que hizo en Argentinos, Boca, Napoli… Bilardo era el DT de esa Selección, pero Diego era el que transmitía, el que se ponía el equipo al hombro. Eso es lo que le falta a Messi, que no tiene esa característica en su personalidad.

-¿Cómo calificaría a Diego como DT?

-Vino para clasificar a Dorados y lo hizo; ahora ya no están tan bien. Sabemos que fue uno de los mejores jugadores de la historia, pero como técnico… No lo puedo calificar porque no ha trascendido. Sigue dirigiendo porque le gusta. Porque lo escuché decir que su mejor entrenador fue Bilardo, también dijo Menotti… Si dice una cosa, que la aplique; pero ir de polo a polo es muy difícil.

Con esa contundencia cerró Ricardo La Volpe su diálogo con Net TV, esperando con ansias fin de mes: “A fines de febrero o principios de marzo voy a volver a Argentina. Tengo ganas. Pero no soporto tanto calor, je”.