La crisis social en Colombia está cada vez más violenta y la Confederación Sudamericana de Fútbol analiza qué hacer con la Copa América. Aunque el presidente Iván Duque negó la suspensión del torneo, desde el Ministerio de Deportes aseguraron que la competencia está en “terapia intensiva”.
En ese marco, horas críticas se están viviendo en una de las sedes del campeonato porque las protestas no cesan y los manifestantes prometieron continuar con los enfrentamientos hasta que el mandatario de marcha atrás con el proyecto de reforma tributaria. En ese marco, la Conmebol pretende cambiar el país que albergue a los equipos para garantizar la seguridad de los futbolistas y cuerpos técnicos.
Si bien esta semana debieron suspenderse los encuentros por Copa Sudamericano y Libertadores, el jefe de Estado afirmó: “Sería absurdo que no se hiciera una Copa si se está haciendo una Eurocopa y, sobre todo, cuando las cifras epidemiológicas en varios países son similares o inclusive en algunos lugares peores que las que se han visto en países América Latina”. Además, remarcó que hace más de dos años están trabajando para realizar el torneo y no lo suspenderán por las protestas.
En caso de suspenderse el campeonato en tierra colombiana, la nueva sede sería Paraguay, ya que es el único país del continente que puede dar las garantías de seguridad y también, epidemiológica.
Cabe recordar que la Copa América comenzará el próximo 11 de junio, todos los futbolistas estarán vacunados y habrá una organización especial para evitar la propagación del Coronavirus. Sin embargo, no cuentan con un plan de contención para protegerlos de las manifestaciones sociales.