Las idas y vueltas entre Wanda Nara, su pareja Mauro Icardi y el Inter han captado la atención de los medios de comunicación en las últimas semanas. Primero, Wanda, quien además es la representante del futbolista, señaló que “los dos clubes más importantes de España, uno de Francia y otro de Inglaterra lo quieren (a Mauro)”, y que por eso no era lógico que renovara contrato con el Inter por lo mismo que estaba recibiendo actualmente.
Luego vino la reacción del Inter que según varios portales habría pedido que Wanda ya no estuviera involucrada en las negociaciones. En medio de esa polémica, el deportista salió a defender a su mujer y la mantuvo liderando el proceso.
Pero el golpe más fuerte para la pareja llegó la semana anterior cuando le quitaron la capitanía del equipo a Icardi, luego de que Wanda Nara realizase declaraciones contra el director técnico Luciano Spalletti y la comisión directiva del club.
Y ahora también se sumó la hinchada. Los Ultras del club italiano repartieron panfletos contra el argentino que decían “fuera mercenarios del Inter”, durante el encuentro ante Sampdoria por la liga italiana.
En medio de todo eso, Wanda rompió el silencio y habló sobre la situación en el programa italiano Tiki Taka, donde es panelista. “Algunos dicen que el brazalete (de capitán) no tiene sentido, pero para Mauro es como quitarse una pierna más que un brazo“, aseguró.
“Lleva esa camiseta con mucho orgullo y si en el pasado se han tomado decisiones sobre el dinero o el amor por la camiseta, siempre elige la camiseta“, agregó sobre la importancia del Inter en la vida de su pareja.
Y aunque hace unas semanas afirmó que Mauro estaba “lejos de renovar con el Inter”, ahora su discurso cambió por completo. Ella habló con Massimo Moratti, expresidente del club italiano. “Le pregunté si podía ayudar a que Mauro vuelva a jugar, porque significa mucho para él. No es nuestra intención dejar el Inter, en absoluto“, afirmó.
Durante su relato no pudo contener las lágrimas y se mostró muy afectada por el escándalo que se ha originado y que todavía no se sabe cómo ira a terminar.