La salud de Tristán parece estar cada vez más grave luego de la operación de cadera que el capocómico atravesó en diciembre pasado. Luego de ser abandonado por la Obra Social de Actores, el humorista de 83 años se encuentra postrado por la ausencia del tratamiento de kinesiología tras la intervención.
“Decidimos internarlo por nuestra cuenta… Mi papá tiene 83 años. No puede esperar a que un médico venga cuando puede…”, comentó su hijo Federico Díaz Ocampo. Según relató, la obra social tercerizó sus servicios y el actor no fue tratado como correspondía.
Ante esta situación, los hijos del cómico lo trasladaron al Hospital Tránsito Cáceres de Allende, Córdoba, especializado en traumatología, y de allí fue derivado a una clínica privada de rehabilitación.
“Papá necesita rehabilitar la cadera. Nosotros lo hacíamos caminar, pero no somos especialistas. Él necesitaba ayuda que no recibió…Lo que más nos molestó es que la junta médica, que está integrada por todos actores, tardó tres días en darle una respuesta a mi hermana cuando fue a plantearle lo que necesitábamos. Papá aportó durante 60 años y nadie respondió”, concluyeron desde la familia.