Marcelo Tinelli quedó en el ojo del huracán en los últimos días cuando tomó un vuelo privado y se fue con su familia a su casa en Esquel.
El conductor fue duramente criticado y muchos le recordaron que “no son vacaciones” y que la Argentina se encuentra en medio de un aislamiento social preventivo y obligatorio para frenar la propagación del coronavirus.
Entonces, Tinelli se defendió: “Hace 22 años que tengo casa acá y vine a mi casa a hacer la cuarentena con mi familia. Tengo domicilio en esta ciudad desde el año 1998”.
Pero sus palabras no terminaron de convencer y la controversia continuó.
Ahora, desde su residencia en la ciudad patagónica, el conductor de ShowMatch compartió dos historias en su cuenta de Instagram, demostrando cómo le está afectando el aislamiento.
“Uno se sensibiliza con todo esto y empieza a recordar cosas de su vida. La cuarentena me pone muy sensible y enseguida aparece mi viejo. Lo recuerdo trabajando en su florería. Se llamaba La Orquídea, en Bolivar“, sostuvo en alusión a su padre Hugo Tinelli.
“En esta noche de cuarentena recuerdo también a mi mamá. Se llamaba María Esther. Le decían Chiquita. Era maestra. Y se me vienen las imágenes de cuando la ayudaba a corregir las pruebas de sus alumnos”, agregó con nostalgia Marcelo.
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