Este miércoles, murió el actor indio Irrfan Khan. Conocido mundialmente por sus papeles en “La vida de Pi” o “Slumdog Millionaire”, falleció a los 54 años luego de luchar contra un tipo de cáncer muy poco común, el neuroendocrino.
La estrella de Bollywood, el alias utilizado para la industria cinematográfica en idioma hindi, ubicada en Bombay, fue hospitalizada en el Hospital de la ciudad esta semana, por una grave afección en el colon.
Su familia anunció a través de un comunicado el fallecimiento de Khan: “Irrfan tenía un espíritu fuerte, es alguien que luchó hasta el final y siempre inspiró a todo el mundo que se le acercó. Nos dejó para ir al cielo dejando un verdadero legado”. En marzo de 2018, el artista había publicado en su cuenta de Twitter el diagnóstico del tumor y se mostró optimista: “Hasta ahora ha sido verdaderamente muy difícil, pero el amor y la fuerza de los que me rodean y que he encontrado dentro de mí me han traído a un lugar de esperanza”.
El tipo de cáncer que tenía, el neuroendocrino, es de los más complicados de tratar. Según si definición: “Puede crecer lentamente o puede hacerlo en forma agresiva y extenderse a otras partes del cuerpo. Muchas personas no presentan síntomas y el tumor se detecta de forma casual. Cuando sí hay síntomas, pueden variar según la ubicación del tumor. En algunos casos, puede haber enrojecimiento de la piel o variación en los niveles de azúcar en la sangre. El tratamiento depende del tipo de tumor. Algunos tratamientos pueden incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia”.
El oriundo de Jaipur debutó en cine con “Salaam Bombay” y luego fue parte de producciones internacionales como “Slumdog Millionaire” (2008), “La vida de Pi” (2012), “Jurassic World” (2015), e “Inferno” (2016). En la industria hindú fue protagonista de “Maqbool” (2003), “The Lunchbox” (2013), “Haider” (2014), “Piku” (2015) e “Hindi Medium” (2017), entre otras.
Además, el 25 de marzo se confinó la India, pero pocos días antes se estrenó “Angrezi Medium”, un film que narra las aventuras y desventuras de un empresario de la región para conseguir que su hija pueda estudiar en Londres. Ese fue el último trabajo de Irrfan.