Thelma Fardin y las sensuales fotos con las que repasó algunas líneas de su libro

La actriz decidió compartir con sus seguidores algunos fragmentos de su autobiografía.

Comparte

Thelma Fardín denunció por violación a Juan Darthés a fines de 2018 y todo lo que se desencadenó a partir de eso está lejos de terminar. Mientras la denuncia sigue su curso en Nicaragua, el actor se fue a Brasil con su familia, en medio de un cuadro depresivo, según sostuvo su abogado Fernando Burlando. 

Mientras que Fardín aseguró que no conseguía trabajo, que no tenía dinero para pagar el alquiler y decidió publicar un libro en el que narraba las dificultades que vivió luego de la violación de parte del protagonista de Patito Feo, tira en la que se conocieron.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: La espectacular forma en que Fernando Burlando le pidió matrimonio a Barby Franco

Ahora, la joven, que es muy activa en sus redes sociales, decidió subir unas fotos muy sensuales, a blanco y negro, a las que acompañó de fragmentos de su libro autobiográfico El Arte De No Callar.

En bombacha, recostada sobre una cama y leyendo su libro, Thelma reflexiona:  “De tardes grises creando y sanando. ‘La potranca, tan agonizante como inerte, miraba a su vieja mitad, <salvada> por algún mecanismo de defensa divino, mientras que la niña, desequilibrada, gritaba desgarrando su corazón por no lograr atravesar esa fría pared adormecedora"”.

Luego, en otra foto de espaldas y con botas, rememora cuando esquiaba en el Cerro Catedral en Bariloche y compara una situación que vivió esquiando con las decisiones que toma en su vida. “Recuerdo la sensación de deslizarme con las tablas de esquí por la ladera del Cerro Catedral en pleno invierno. Recuerdo la sensación de no tener miedo a nada. Una de las últimas veces que esquié –por esquivar a una persona– perdí el control en la maniobra evasiva al punto de no poder volver a dominar los esquíes. Intentaba hacer cuña, doblar, inclinarme y cambiar el ángulo de las tablas para ejercer una mayor fricción, lo que sea; no había caso”, comienza en su relato.

“Todo pasó en pocos segundos pero recuerdo perfectamente que a pesar de mis esfuerzos no lograba frenar. En ese momento entendí que si no me tiraba, la montaña y la fuerza de gravedad me iban a tirar a mí; algo que, por experiencia, entendía perfectamente que podía llegar a ser mucho peor. En un acto decisivo tan veloz como efímero, me entregué al fracaso, a la caída. Solté los bastones y me tiré de manera voluntaria para desacelerar la bajada empinada y frenética. Una pensaría que por elegir la caída puede aminorar el golpe pero no siempre resulta. Di vueltas en el aire con los esquíes puestos ya que en ningún momento se salieron (sí, todavía no me explico cómo no me rompí una pierna) hasta que finalmente el mundo dejó de girar de una sacudida brusca y seca que me dejó desorientada. Primera y única vez que me bajaron en patrulla. Esa sensación quedó grabada en mi cuerpo”, prosigue.

Y entonces establece un símil entre esa vivencia y lo que afronta ante hechos complicados. “Todavía hoy, cuando estoy frente a una situación en la que tengo que tomar una decisión difícil, mi cuerpo recuerda ese instante, ese milisegundo en el que decido lanzarme al vacío y frenar por mi propio peso”, concluye y de inmediato menciona el capítulo y la página del libro en el que consta ese párrafo.

MIRÁ EN LA GALERÍA LOS POSTS DE THELMA FARDÍN: 

Ir arriba Señal en vivo
California 2715/21 - Distrito de Diseño, Barracas - (1289)
Ciudad Autónoma de Buenos Aires | +54 11 5985-4000 / +54 11 7091-4000