Sin dudas el videojuego del momento es Fortnite, basado en la supervivencia y con al menos 200 millones de usuarios registrados en todo el mundo, rompe récords impensados para la industria.
Pero, en las últimas horas se ganó un enemigo poderoso e impensado: el príncipe Harry de Reino Unido.
Durante un evento de la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA, por sus siglas en inglés) en Londres este jueves, el príncipe expresó su deseo de que el juego sea “prohibido” en Reino Unido, por considerar que no aporta ningún “beneficio” al hogar.
“Está creado para convertirte en adicto. Adicto a mantenerte frente a una computadora el mayor tiempo posible. Es tan irresponsable”, agregó el integrante de la familia real.
Estas controversiales declaraciones tuvieron antes de que se celebraran los Premios Bafta de los Videojuegos, uno de los eventos más importantes, que se celebra en Londres cada año.
Por otra parte, también condenó el uso de las redes sociales y aseguró que “son más adictivas que el alcohol y las drogas”.