El gobierno de Francia impone una cuarentena estricta y obligatoria de diez días para aquellos viajeros que arriben al país desde Argentina, Chile, Brasil y Sudáfrica.
Estas nuevas disposiciones están vinculadas con el propósito de reducir y frenar los casos positivos de COVID-19.
La normativa asegura que, de incumplir dicho aislamiento, los turistas serán multados con tarifas que alcanzan los 1.500 euros (167.760 pesos argentinos).
“Se establecerá un sistema para verificar, antes de embarcar y en la llegada, que se dispone de un lugar adaptado a la cuarentena, y a las exigencias sanitarias y de controles. Los mismos serán efectuados por policías y gendarmes“, comunicaron desde las oficinas del primer ministro de Francia, Jean Castex, según trascendió a través de Clarín.
Asimismo, agregaron: “Esta medida irá acompañada por un endurecimiento de las multas en el caso en que no se respete el aislamiento”.
Además de respetar la cuarentena de diez días corridos, los turistas tendrán que presentar un estudio PCR de resultado negativo realizado dentro de las 36 horas previas al vuelo. Esta medida en particular se aplica a todos aquellos viajeros que deseen ingresar al país, independientemente de dónde provengan.
Las restricciones comenzarían a aplicarse desde este sábado 24 de abril.