En nuestra sección de Ecología en Buen Plan♻ junto a Agustina Grasso @cronistamillenial aprendimos que compostando nuestros desechos, en dos o tres meses podemos transformar los residuos orgánicos en tierra fértil.
¿Qué es el Compost?
El compostaje es un proceso natural para tratar parte de nuestros desechos diarios. Al compostar, en un tiempo promedio de dos a tres meses, podés transformar tus residuos orgánicos en tierra fértil. Sólo es necesario tratar estos elementos bajo condiciones controladas de oxigenación, temperatura y humedad. Y así podemos reducir un 40 % el volumen de lo que tiramos.
¿Cómo hacerlo?
- Definir dónde. Podemos hacerlo en casa o departamento. Si es una casa, podemos armarlo en la tierra. En un departamento, será necesario una compostera.
- Separar los residuos orgánicos de origen vegetal: restos de frutas, verduras e infusiones (yerba, té o café)
- Evitar poner en exceso: ajo, cebolla y cítricos.
- La única excepción orgánica de proteína animal que podremos incorporar en nuestro compost doméstico es la cáscara de huevo.
- Realizar un sistema de capas con residuos secos como papeles, tierra seca, pasto seco, cartón o papel de diario ya que es importante no excedernos en la humedad del compost. Su clave es el equilibrio. Y que oxigene.
- Una vez llena la compostera, la dejamos reposar de dos a tres meses para que complete el proceso de forma satisfactoria.
Con el compost lo que generamos es que el ciclo de descomposición se dé en la tierra y buscamos que se genere equilibrio, por ejemplo, poniendo la basura orgánica, tierra, cartón o papel blanco. Lo que hacemos es buscar el equilibrio entre lo húmedo y lo seco.
Con el tiempo, esa basura se descompone, vuelve a la tierra y se termina transformando en tierra fértil que también lo que hace es emanar unos líquidos que tendríamos que irlos separando, llamados lixiviados, que mezclados con el agua son fertilizantes para plantas.
Con esto generamos que la basura vuelva a su ciclo natural de descomposición y por qué no, vuelva a la vida a través de plantas.
Podes seguir a Agustina Grasso en su Instagram @cronistamillenial