Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el evento deportivo más grande e importante del año, acaba de comenzar de manera oficial. Por los protocolos de sanidad por la pandemia, una serie de modificaciones debieron darse para evitar los contagios de Covid-19.
Para evitar el contacto físico entre los y las jugadoras, en las habitaciones de la Villa Olímpica, pusieron camas “antisexo”. Pero la libido en los deportistas siempre estalló pese a cualquier prohibición, y nada ni nadie los puede frenar. Porque una vez que ponen su cuerpo en movimiento, y comienzan a liberar endorfinas, no hay retorno.
El que accionó de más fue el ‘Pocho’ Lavezzi, quien ahora se encuentra en una crítica situación judicial con su expareja, Yanina Screpante, que lo demanda por 15 millones de dólares por haberla “privado” de ejercer su carrera como modelo y llevar con libertad su vida.
Como en el juego, en la vida también se pierde y se gana, sobre todo cuando se trata del amor. Sucedió en la ciudad de Worcester, en los Estados Unidos, que un muchacho tomó valor y le pidió casamiento a su pareja en pleno partido de béisbol con el estadio lleno. Pero, lamentablemente, su respuesta no fue la esperada por el hombre, quien se quedó con el anillo en la mano mientras ella salía corriendo asustada.
Aunque se conocen hermosas historias de amor y familia de varios jugadores de fútbol, todavía están aquellos deportistas que buscan “enganchar” a alguna famosa, como Gladys “La Bomba Tucumana”, quien confesó que deportistas “menores de 22 años” le envían mensajes para conocerla.