La novia de Paulo Londra reveló detalles de su vida en familia
Habló del nacimiento de su amor, su vínculo con la fama y sobre su hija Naomi Isabella.
Ambos cordobeses, Rocío Moreno y Paulo Londra, cuentan que además de ser pareja son muy compañeros y amigos.
Se conocieron en el colegio, donde él iba un curso más arriba que ella: “No teníamos amigos en común. Nos teníamos de vista nomas. Pero yo me cambio de colegio y dos años después, Paulo me empieza a hablar por Facebook“.
Luego de esos encuentros virtuales, Rocío contó que en el año 2015, para su cumpleaños, se cruzaron cara a cara: “En realidad, no fue amor a primera vista.. la segunda vez que lo vi quedé encantada y enamorada“.
Y afirmó en entrevista con América: “Ahí empezó nuestra aventura y nuestra hermosa historia hasta el día de hoy”.
Rocío reveló que su novio desde muy chico participaba en batallas de freestyle, pero que aún “no era Paulo Londra”.
Lo presenta como un chico sencillo y educado: “Siempre fue muy atento conmigo, muy divertido. Cuando empezamos a salir él me esperaba en las paradas, iba con la patineta y yo no sabía patinar. Nos íbamos a las plazas patinando y nos comíamos cada revolcón”.
Además comentó: “Lo conozco desde que era un chico común normal como cualquier otro. Yo estaba lejos de todo lo que es ese ambiente; no me gustaba mucho, pero gracias a él conocí y me empezó a gustar“.
Y expresó que para ella, Paulo posee algo muy distintivo: “Tiene un talento único que no a todos le sale”.
Respecto al estallido en 2019, Rocío consideró que el mundo de la fama “es raro”: “Al principio tratamos de ocultarnos. Éramos muy chicos, era nuevo para nosotros y era la manera en que nos manejábamos”.
Y añadió: “Compartimos tantas cosas y somos, más allá de pareja y novios, muy compañeros y amigos; nos llevamos muy bien. Él tuvo la idea de irnos a vivir juntos y yo estaba muy contenta y agradecida. Éramos chicos y el tema de la convivencia es genial”.
Sobre Paulo como padre de Naomi Isabella, que en julio cumplirá un año, afirmó que es muy presente y compañero: “Él cambió el primer pañal, le dio la primera mamadera, hizo que todo esto de la maternidad sea lindo, divertido y más liviano”.
Por último expresó: “Somos muy familieros y tenemos muchas cosas en común. Como la bebé crece tan rápido, cada día hace una monería distinta y tratamos de disfrutar al cien por ciento todo eso”.