Pablo Escobar ordenó el asesinato del ministro de justicia Rodrigo Lara por venganza; el ministro sacó a la luz los negocios ilícitos del poderoso narcotraficante y eso le costó la vida.
El crimen cometido por Pablo lo dejó e la mira de las autoridades y tiene que esconderse porque la policía lo busca.
Por otra parte, su esposa, Patico, está embarazada de su segundo hijo y le reclama más presencia en la relación.