Las acciones de Pablo Escobar para defender su negocio del narcotráfico son cada vez más despiadadas, se alió con la guerrilla y financió una violenta toma al Palacio de Justicia en Bogotá, donde murieron tanto policías como civiles e incluso miembros del grupo guerrillero.
Por otra parte, Pablo descubre que fue el piloto quien lo traicionó y le entregó comprometedoras fotos a la DEA.