Sebastián Francini comenzó su carrera actoral a los 4 años y brilló en ‘Chiquititas’, junto a Cris Morena. Actualmente, muestra su lado las osado en ‘Sex, viví la experiencia’, creación de José María Muscari. En una charla con Tomás Dente en ‘Entre nos’, reveló que su llegada al espectáculo llegó durante el primer semestre del año 2019, un momento en el que “no tenía trabajo” y recordó haber contactado a directores y productores mediante ‘Instagram’, para encontrar empleo. Y fue el propio director de la obra quien le respondió automáticamente y de manera positiva. Desde entonces, forma parte del staff junto a otros colegas como Agustín ‘Cachete’ Sierra y Felipe Colombo.
No obstante, aseguró que, cuando vio la función por primera vez, “no se sintió preparado” para emprender un desafío tan jugado y, en ese entonces, “no aceptó” la propuesta porque sintió que “no estaba en condiciones físicas” y, sobre todo, no estaba “tan desprejuiciado como para poder jugar como estaban jugando ellos”, refiriéndose al equipo que coordina Muscari. Luego, habiendo superado este período, y entendido que, para estar en ‘Sex’, desde la compañía “no te demanda ser flaco o estar en forma para trabajar”, porque -verdaderamente- buscan “romper con los estereotipos de belleza”.
“Yo reflexiono acerca del propósito de misión de uno como artista. Yo siento que el arte tiene la llave para crear una sociedad mejor, yo trabajo para crear una sociedad mejor“, expresó Francini respecto de sentirse “pionero” de un show que busca, de cierto modo, “digerir y masticar temas que nos generan mucha incomodidad” y que siguen siendo “tabú” en la sociedad, como lo es el sexo.
Durante el repaso de su carrera, Dente hizo foco en el vínculo que el entrevistado forjó con el gran Guillermo Francella, cuando protagonizaron ‘Papá es un ídolo’, la película que salió en el año 2000 y resultó ser una de las “más taquilleras” en el cine nacional. El actor contó que, para fomentar su conexión y unión, el ex ‘Casados con hijos’, “lo invitó a vivir en su casa un mes”, por lo que compartió -a su vez- con ‘Nico’ y ‘Yoyi’ Francella.
El conductor de ‘Entre nos’ reparó en la “otra cara” del éxito y la fama, ese “quiebre” o momento “bisagra” que, en caso de Francini, llegó durante su adolescencia, tras más de una década de haber cosechado muchos logros. “Creo que el ser humano no está preparado para los ‘no’ de la vida, para las frustraciones. Tenemos muy poca tolerancia a la frustración”, dijo el artista oriundo de Villa Celina, La Matanza, que en ese período previo a la adultez, “mermó” su situación laboral y personal, y lo inquietaba la idea de “vivir una vida desde el anonimato”.
En ese entonces, se sumaron los “golpes” fuertes, como la separación de sus padres y el fallecimiento de su abuela materna. “Cuando yo pude sanar y hacerme cargo de mis vínculos, y de ciertas diferencias y desarmonías, pude volver a retomar mi carrera”, contó Francini, quien estuvo “desvinculado” de su profesión durante 5 años.