En medio de una crisis habitacional en Argentina, las discusiones entre los partidos políticos por solucionar esta problemática y los ciudadanos que ya no sueñan con la casa propia pues, directamente, no pueden ya ni alquilar, un episodio colmado por gran tensión se vivió en el barrio porteño de Recoleta, que involucró a una decena de familias.
Este viernes, el móvil de Modo Fontevecchia salió en vivo y en directo desde la intersección de la Avenida Pueyrredón y Charcas, un punto neurálgico y muy transitado: allí, se ubica el hotel que fue escenario de una situación particular que involucró un gran número de personas que, por una supuesta orden de desalojo que habrían recibido los habitantes del inmueble.
Según narró el periodista, Bruno Ghiso, el hecho comenzó a gestarse el pasado viernes 28 de julio, por motivo de una admisión del dueño del hotel quien, imperante, solicitó desalojar con patovicas a todos aquellos que viviesen allí, y que están -algunos- hace más de 20 años. El cronista observó que el lugar “está en muy malas condiciones edilicias”, por lo que fue clausurado hace poco más de un año por las autoridades locales.
Alejandro es uno de los inquilinos que se animó a compartir su testimonio en primera persona sobre lo sucedido en el día de ayer, cuando llegaron varias personas a querer sacarlos del hotel. El entrevistado, totalmente agotado, contó que los habitantes se están turnando y quedando atentos para alertar en caso de presencia por si “alguien se acerca a la madrugada”.
Además, indicó que están representados por una abogada quien iniciará a partir de hoy los trámites “para que el supuesto dueño presente la orden de desalojo como tiene que ser” y no como “la mentira que vino la Policía”.