Para Nebot, “una moneda estable en la que se pueda confiar es indispensable para combatir la pobreza y para regularizar las cosas”. Luego de analizar la situación en nuestro país, el expresidente del Partido Social Cristiano afirmó que “no veo francamente otra salida a la crisis financiera, a la crisis de precios, a la crisis económica, social, política de la Argentina, que usar este tipo de medida”.
Luego de aclarar que la dolarización “no es una panacea” y resaltar que “no es que se dolariza y todo se compone, los malos presidentes se vuelven buenos y que todo el mundo llega a la riqueza” Nebot apuntó que “se acaba con un mal terrible” que es la “inflación galopante y descabellada”.
A comienzos de este siglo, Ecuador optó por dolarizar. En 1999, la inflación había llegado al 100% y tenía una proyección para el año siguiente del 200%. “¿Qué pasó cuando se dolarizó? El primer año tuvimos una inflación alta, porque hay un arrastre, hay una conversión, el ajuste. El segundo año la inflación bajó a dos dígitos. El tercer año fue 12% y de ahí en adelante ha sido de un dígito menor, de 4%, 3%; a veces 1%, inclusive algún año tuvimos inflación negativa” explicó el entrevistado.
Nebot también aseguró que el sistema implementado no impactó negativamente en el poder adquisitivo de los ecuatorianos. “El día que dolarizamos el salario eran 41 dólares, y si no se hubiera dolarizado iba para abajo. A partir de allí el salario mínimo ha llegado a 450 dólares”.
Si bien Nebot defiende con entusiasmo la dolarización, remarcó nuevamente durante la entrevista que no se trata de una solución milagrosa. “Dolarizar mata muchos problemas gravísimos, casi insoluble para quien no lo entiende, pero no convierte a los malos presidentes en buenos administradores, ni a los que se endeudan demasiado en austeros” afirmó.
Mirá la entrevista completa y conoce más detalles sobre la dolarización: