Entre los hechos que el periodista vivió de cerca se encuentra el bombardeo a Plaza de Mayo en el 55. “Supe lo que era el miedo y lo que fue temblar” recuerda al evocar el intento de golpe de Estado contra Perón que terminó con 300 muertos y 800 heridos.
“También estuve en la manifestación del Corpus Christi, a cuyo término se incendiaron las iglesias” agrega haciendo referencia a la reacción de grupos peronistas que atacaron templos católicos en represalia al bombardeo.
De profundas creencias católicas, López se manifiesta claramente en contra del clericalismo. “Es gravísimo, era muy grande y sigue siendo, pese a todo, importante en la Iglesia” afirma. “Es concebir que el clérigo es el importante, que la jerarquía es la importante, que el laico es un monaguillo. Y nunca me sentí monaguillo, solo cuando lo fui auténticamente siendo chico” explica.
El periodista tiene una estrecha relación con el Papa Francisco. Al momento de describirlo, elige hacerlo con una anécdota de cuando Bergoglio era cardenal. “Lo llamé un sábado para verlo porque Carmelo Angulo quería conocerlo y él me dijo: “Vengan a la tarde”. Era un sábado, estaba cerrada la curia”
López cuenta que cuando llegaron “atrás del portón de reja estaba Bergoglio que corrió la manija y abrió la puerta”. Cuándo el diplomático que lo acompañaba le dijo “Eminencia, usted abriéndonos la puerta” el sacerdote respondió: “¿Qué otra cosa puede hacer un cardenal que abrir puertas?”.
Con respecto a la visita de Francisco a nuestro país, el ex vocero de Raúl Alfonsín afirma que “no pierdo la esperanza, pero la verdad es que hemos hecho de todo para que no ocurra”.