En su paso por Periodismo Puro, Julio María Sanguinetti habló sobre su retiro y el de José “Pepe” Mujica del Senado uruguayo. El emocionante acto de octubre pasado pareció también una clase de instrucción cívica para los argentinos.
Siendo uno de los dos patriarcas de la política uruguaya, el político explicó cómo funcionan las tradiciones socialdemócratas y liberales en su país. Para él, el antídoto contra el populismo reside en una institucionalidad fuerte.
En ese sentido, Sanguinetti fue consultado sobre las diferencias entre Argentina y Uruguay: “Como siempre, la historia da la respuesta. Nosotros fuimos parte de un problema que aún existe en la Argentina: la dificultad de vertebrar las instituciones políticas con las sociales. Una sociedad tan evolucionada como la argentina que, sin embargo, en su institucionalidad política siempre adolece de un rezago frente a lo creativo y bullente, de individualidades brillantes del país”.
“A veces digo que Uruguay y Argentina nos parecemos mucho, pero estaríamos cambiados. Tenemos más institucionalidad; la Argentina, un poco menos. La sociedad argentina tiene una gran creatividad; la nuestra es más quieta, espera más que el Estado haga las cosas. Es un resultado de la historia”, agrgeó.