Jaime Duran Barba: “El populismo se mantiene cuando hay dinero”
Desde Stanford, el teórico que estuvo detrás de las campañas exitosas del PRO en Argentina y Guillermo Lasso en Ecuador analizó “la política posinternet”.
El Olivosgate y la situación en Afganistán generaron una nueva agenda en el debate público y sobre esta fue consultado Jaime Duran Barba en diálogo con Periodismo Puro. Desde Stanford, el teórico analizó el vínculo entre racionalidad y emociones, entre profesionalidad y militancia, entre verdad y mentira, en lo que él mismo denomina “la política posinternet”.
Sobre el las consecuencias electorales que puede tener el Olivosgate, tanto en 2021 como en 2023, comentó: “El escándalo solo no tendría importancia, pero es parte de un continuo, si no de un conjunto. Alex Pentland, uno de los mayores consultores mundiales, habló de la importancia de mirar los conjuntos. Esa foto se suma a reiteradas actitudes de Alberto Fernández y de muchos de sus colaboradores que devalúan la palabra del Gobierno. Es muy grave”.
“Siempre decimos que lo más importante de un candidato, de un político, es que le crean, que su palabra tenga credibilidad. Este hecho es la cereza en la torta. Termina de confirmar que no había una palabra confiable del Presidente. Hay que ver el asunto dentro de un contexto más grande. El populismo se mantiene cuando hay dinero“, agregó el político.
En ese sentido, comparó a la Argentina con Venezuela: “En la Venezuela de Hugo Chávez funcionó mientras fue posible financiar las famosas misiones. Argentina es un país tan rico que puede tolerar tener tanta pobreza. Solo un país rico como Argentina puede entregar de alguna manera recursos económicos mensuales a una mitad de la población para mantenerla en la pobreza. Si otro país intenta hacerlo, quiebra inmediatamente. Pero ese esquema de financiar a tantas personas en la pobreza llegó a un límite. No es viable, porque el actual gobierno está incrementando la cantidad de personas que reciben uno u otro tipo de emolumentos”.
Y concluyó: “No existe el dinero para pagarlo. Es exactamente lo que le pasó al régimen militar venezolano. Mientras pudo utilizar el dinero del petróleo, fue posible financiar las cosas más locas: la misión universidad, la misión educación, cuestiones por el estilo. Llegó un momento en que se acabó la plata y se descalabró todo. Argentina está llegando a un momento de transición radical. No hay posibilidad de que siga funcionando ese régimen. Creció demasiado. A eso se suma que la situación internacional de nuestro país es dramática”.