En la segunda parte de la entrevista con el conductor radial Marcelo Longobardi para Periodismo Puro, el reportero se abrió al diálogo con Jorge Fontevecchia sobre algunos de los temas más sensibles de su vida.
Relató sobre su infancia poco común, donde su madre mayormente era la que iba a trabajar ya que su padre fluctuaba mucho entre períodos de actividad y momentos de desocupación.
Con familia oriunda de la Isla Martín García, con profesiones ligadas al manejo de faros, Longobardi contó que creció entre esas historias de comunicación.
Mientras había mucha inestabilidad en su casa, el periodista contó que también vivía momentos duros en su colegio: “Yo fui al Don Bosco donde había mucha discriminación”.
Sin embargo, el raciocinio sobre los hechos llegaría tiempo después: “Yo sufrí el bullying, no sabés las cosas espantosas que me pasaron, me volví un demonio“, expresó.
Autodefinido como agnóstico total, Longobardi reveló más detalles sobre esa época: “Los curas siciliano dividían al colegio en dos: los que jugaban bien al fútbol y los que no“.
También compartió escenas de la mesa de almuerzo de todos los días, donde sufría constantes burlas: “Te tomaban muy en joda tu físico, tu cuerpo, y siempre me sentí un poco maltratado pero nunca lo dije“.