Este año, Francisco cumple diez años como Papa y la Iglesia Católica Argentina prepara una serie de actividades para celebrar este importante acontecimiento. El Monseñor Ojeda cuenta que “en todo el país, las distintas regiones van a celebrar este acontecimiento tan importante, esto que es un orgullo para nosotros los argentinos, y especialmente para nosotros los obispos”.
El presidente de la Conferencia Episcopal recuerda que “dos meses después de su elección, hizo una grabación para todos sus hermanos de donde él había salido, y mi primer recuerdo de ese encuentro es: “Recen para que no me la crea”. Quería comentarlo, porque fue una muestra de humildad, de fraternidad. Nosotros, con un enorme cariño y afecto, estamos orgullosos de tener nuestro papa salido de nuestro episcopado”.
Entre las actividades que se están preparando para celebrar los diez años del papado de Francisco “habrá distintas eucaristías, la región platense y la región Buenos Aires, lo vamos a hacer en Luján, el 12 de marzo nos reunimos a las 11 en la misa. Hay una celebración especial de la familia grande, el Hogar de Cristo, que son estos grupos tan importantes de recuperación de adictos que han terminado de realizar una peregrinación con la Virgen de Luján en todo el país. Se van a reunir el sábado 11 en Luján para celebrar al Papa”.
Ojeda agrega que “hemos invitado a todos los credos, cristianos y no cristianos, para poder celebrar al Papa; nosotros sabemos del trabajo por la unidad y del afecto que tienen al Papa en los distintos credos en la Argentina, porque en la Argentina uno de los diálogos que funciona es el interreligioso”.
La mañana que el país se enteró de que el próximo Papa iba a ser argentino fue una jornada de intensa emoción para el Monseñor. “cuando lo escuché por televisión, mi alegría fue enorme. Me acuerdo del grito que pegué, hicimos tocar las campanas en la catedral enseguida. Estaba tan contento, esa noche soñé que no era verdad. Soñé que un cardenal, que probablemente era el que había aparecido en la televisión anunciando que Bergoglio era Papa, me decía: “No, no es verdad”, y me desperté feliz de que la realidad era otra” recuerda.
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