Padre Pepe: “El domingo después del Mundial había más gente en la misa que otros días”
José María di Paola, conocido como Padre Pepe, lleva adelante un gran trabajo en la recuperación de adictos en las villas. Para festejar los 15 años del hogar que dirige y los diez años de papado de Francisco, el sacerdote está realizando una multitudinaria peregrinación.
El sacerdote nacido en la localidad de Burzaco en 1962 es uno de los fundadores de El Hogar de Cristo. Allí realiza, desde el 2008, un intenso trabajo con los jóvenes de barrios populares en situación de vulnerabilidad y con problemas de consumo de drogas.
Este año, el cura está celebrando los quince años del hogar y los diez años del papado de Francisco. “Vamos a hacer un encuentro grande, porque finaliza una peregrinación que hicimos por todo el país justamente por los quince años del Hogar de Cristo que Bergoglio, en su momento, cuando era obispo, inauguró formalmente en marzo de 2008. Y recorrimos todo el país visitando nuestros centros” cuenta Pepe.
El sacerdote agregó que el acto final será en la Plaza de Luján “a las seis de la tarde, con una misa presidida por monseñor Oscar Ojea, que es el presidente de la Conferencia Episcopal, y van a participar todos los centros barriales que tenemos, muchísima gente que está viniendo también del interior, que está trabajando en esto”.
“Están todos invitados” señala di Paola y destaca que “queremos que sea una fiesta también del pueblo argentino, por eso para nosotros es una celebración. Después va a haber un festival en el que van a estar Palito Ortega y Nahuel Pennisi. El mensaje es, justamente, de celebración”.
Esta celebración también apunta a que los argentinos se unan y dejen de lado sus diferencias como sucedió durante los festejos de la Copa del Mundo. “Tenemos un Mundial que es el que nos unió a todos. Nadie se fijaba si se abrazaba con alguien que pensaba diferente; había un sentimiento muy grande. Acá queremos que se viva en la Plaza de Luján ese mismo sentimiento”.
Con respecto al efecto que tuvo salir campeones del mundo, di Paola menciona que “en pocos días parecíamos otro país, incluso en algunas cosas hasta se contagió. Me acuerdo que el domingo siguiente había más gente en misa que otros domingos”.
