La búsqueda maternal de Rocío Marengo se desenvolvió durante años y llega a sus 45 años de la mano de Eduardo Fort, hermano de Ricardo Fort, con quien lleva 11 años de pareja y recién en 2019 se conoció de manera pública. En este contexto, la exmodelo se mostró muy contenta por poder estar pronto a concebir a su primer descendiente y en Tarde de Brujas dialogaron con una médica obstetra para conocer si podrá tener parto natural o tendrá que nacer por cesárea debido a los riesgos por su edad.
Rocío Marengo será madre post 45 años: ¿se recomienda parto natural o cesárea?
Luego de más de diez años en un vínculo amoroso con Eduardo, el hermano de Ricardo Fort, la exmodelo transita su primer embarazo y, en sus redes sociales, contó que sus sensaciones son muy positivas. En este contexto, en 'Tarde de Brujas' charlaron con una médica obstetra para conocer las diferencias y recomendaciones para sobre la decisión que pueden tener las gestantes previo a dar a luz.
Anamá Ferreira, conductora del programa de Net TV, presentó a Guillermina Munafó que respondió todas las preguntas del panel. “Las preferencias son acordes a cada paciente, todos somos distintos. Lo que la mayoría de las pacientes están interesadas en transitar es una experiencia de nacimiento donde puedan escucharse sus deseos y, a la vez, tener un nacimiento seguro tanto para ellas como para sus bebés. Hay pacientes que prefieren por vía vaginal y hay otra que por diferentes causas o antecedentes desean un nacimiento por cesárea”, comenzó explicando.
La presentadora indagó al respecto de los nuevos términos para llamar al proceso por vía natural y la especialista comentó: “El nacimiento por vía natural sería intentar de manera vaginal y también puede ser un nacimiento instrumental, o sea, que esté ayudado por el equipo médico en alguna situación de urgencia. Actualmente hablamos en esos términos y cirugía que sería una cesárea o una intervención quirúrgica. A la hora de hablar de los nacimientos es importante, independientemente de la vía de nacimiento, escuchar a las pacientes”.
Luego, manifestó que hay que evaluar cada caso de manera individual para determinar si es mejor una cesárea o por vágina el nacimiento de un hijo: “Hay que evaluarlas de forma individualizada y depende el deseo tanto de la paciente como de su familia. Hay una diferencia entre aquellos cirugías que estén indicadas por una situación médica específica“.
“Dentro de la ley actual que tenemos a nivel nacional, que es la 25.929 de nacimiento respetado, uno de los puntos de la ley es tomar a la paciente como individuo y la importancia de evaluar qué decisión quiere la paciente: si es que desea un nacimiento programado puede y es acompañada por los profesionales, por ejemplo”, agregó.
Anamá Ferreira consultó en cuanto a la cantidad de partos por cesárea que se pueden realizar y los riesgos. En este sentido, Guillermina Munafó precisó: “Aumenta el riesgo de complicaciones. En general, es cuantos más nacimientos porque se ponen en juego otra cuestiones y hay más riesgo de poder tener una hemorragia tras el nacimiento o complicaciones a nivel de las intervenciones quirúrgicas. Son riesgos, pero no es que una paciente que tengas tres, cuatro o cinco partos vaginales tenga más chances de un sangrado, puede tenerlo como no. Ahí uno tiene que conversar con la paciente sobre las complicaciones y tratar de prevenirlas en la medida de lo posible estando informados”.
Los beneficios de un parto vaginal son una rápida recuperación y, según indicó la médica obstetra, se da siempre y cuando no se presenten grandes riesgos como desgarros. “Estas cosas las explico en el momento y en mis redes. Esta información está buena transmitirla para las pacientes. Uno como equipo intenta todo lo disponible para intentar un nacimiento con mínima intervención porque se vio que los nacimientos con mínima intervención favorecen a un contacto con el recién nacido desde el primer momento del nacimiento”, comentó.
Teniendo en cuenta el caso de Rocío Marengo a sus 45 años y en el caso de realizar un parto también a los 50, Guillermina Munafó afirmó: “Va a depender mucho de cómo esté esa paciente, cómo llegue al momento del nacimiento, si tuvo alguna complicación durante el transcurso de su control prenatal. En la mamá puede haber un riesgo de presión elevada o alguna otra patología como diabetes que pueden dificultar llegar a un nacimiento de forma espontánea sin intervención como sería un parto. Porque eso a veces condiciona que se tenga que adelantar la fecha del parto, y ahí puede haber un riesgo mayor de intervención”.
Para concluir, la entrevistada de Tarde de Brujas dijo que las diferencias vinculadas a la información y a la edad que se es mamá: “Lo que si vemos es que llegamos con otro estado de salud, más preparada físicamente y informadas, buscamos nuestro bienestar, realizamos actividad física, gestionamos mejor el estrés. Todas esas son un montón de situaciones que nos ayudan a tener una mejor preparación“.