El lunes 6, pasado el mediodía, los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores dieron a conocer la resolución para condenar a los ocho rugbiers por el asesinato de Fernando Báez Sosa, en Villa Gesell, en el año 2020. Sin dudas, fue el hecho más destacado de la jornada y que puso en vilo al país,
Tras lo ocurrido, el equipo periodístico del programa radial ‘¿Y Ahora Quién Podrá Ayudarnos?’, se refirió a la sentencia contra los atacantes del joven que tenía 18 años cuando el se desató la pelea en el boliche Le Brique. La lógica de dicha sentencia fue explicada en detalle por Gustavo Grabia: qué fue lo que decidió el letrado, cuál es su significado, qué se deriva de su decisión y la percepción que la justicia argentina tiene del episodio que ha conmovido a la sociedad toda.
El columnista especializado en hechos policiales se refirió, desde su análisis, a dos definiciones puntuales: primero, si hubo un plan premeditado de ataque en esos 7 minutos que transcurrieron entre que los sacaron del boliche y el ataque mortal, que duró solo 50 segundos. “Muchos pensamos que sí habían coordinado un plan en ese espacio temporal”, afirmó en base a las “sensaciones” percibidas por la dinámica del desenlace.
La segunda cuestión para evaluar era si los ocho acusados quisieron o no matar a Báez Sosa. La sorpresa de la decisión fue que los jueces “sacaron” a Lucas Pertossi, Ayrton Viollaz y Blas Cinalli de la prisión perpetua, lo que para Grabia fue “extraño”, puesto que ellos también formaron parte del plan estipulado. “El fallo es muy discutible”, opinó el periodista.
No obstante, según la justicia, “no hubo un plan para matarlo” pese a haber confabulado previamente y organizarse para abordarlo y golpearlo. Estos últimos tres muchachos no fueron acusados por “dolo directo”, lo que implica una “intensión”, según explicó Grabia en profundidad. “Me llama la atención que en ese marco haya habido un concurso de voluntades tan marcado para matarlo y no un exceso en lo que intentaron hacer de entrada”, dijo el periodista.