Luca Trapanese es italiano y en julio de 2017 se convirtió en padre de la pequeña Alba, que apenas tenía 13 días de vida. Él es soltero, gay y católico, y después de un largo camino, ya que en Italia recién a comienzos de 2017 los padres solteros pudieron adherir a las listas de adoptantes, pudo convertirse en padre de la nena.
Solo alrededor de 20 países en todo el mundo permiten adoptar a hombres solteros o parejas homosexuales.
“Me dijeron que solo me darían un niño con enfermedades, discapacidades severas o problemas de comportamiento, un niño que hubiera sido rechazado por todas las familias tradicionales”, contó Luca. Y así fue cómo Alba, quien tiene síndrome de down, llegó a su vida. También agregó: “Para los servicios sociales parecen criaturas de descarte. Pobres de ellos. En alma y pensamiento”.
Alba hoy tiene dos años y medio, y le encanta bailar y jugar. Además disfruta estar con otras personas, caminar por el parque e ir a museos.
Luca se sinceró sobre la forma en que ha impactado sus días. “Ha revolucionado mi vida por completo, ahora todo gira en torno a ella. Me ha traído felicidad y una sensación de plenitud”, contó el flamante padre que también aclaró que nunca fue su segunda opción. “Yo la quería a ella”, concluyó.