El presidente de la Nación Alberto Fernández volvió a defender la implementación del impuesto a la renta inesperada. En una entrevista otorgada a Página 12, el Jefe de Estado, aseguró que hay empresarios que ganan demasiado y esto trae como consecuencias que “la gente padezca”. Asimismo, detalló que su mayor preocupación en la actualidad es ser “la voz en el hemisferio sur” y que sea escuchada en todo el mundo.
Insistió que el Frente de Todos debe dejar las internas a un lado y llegar unidos en el 2023: “Yo aprendí que cuando nos dividimos gana Macri y no pienso hacer nada para romper. Sin embargo, creo, nos debemos dar un gran debate porque el mundo de hoy no es el de hace 10 años”, indicó Fernández. Bajo esta misma línea, expresó que la Argentina tiene para ofrecerle al mundo de todo en el contexto de los impactos que ha tenido la invasión rusa hacia Ucrania.
“Lo único que tenemos que hacer es ordenarnos, porque no podemos convivir ni con esta inflación, ni con este déficit fiscal”, enfatizó. Por otra parte, con respecto al impacto que ha tenido la inflación en los bolsillos de los argentinos, Alberto, está seguro de que la creación de una empresa testigo podría brindar la solución que todos esperan.
“Una empresa testigo que te ordene el mercado no es algo menor. Nosotros en materia alimenticia tenemos que hacer algo que nos permita de algún modo intervenir para ordenar estas cosas. No se trata de la Junta Nacional de Granos, sino de buscar más herramientas”, explicó, haciendo referencia en la alternativa de expropiar Vicentín, decisión en la que el oficialismo dio un paso atrás porque consideraron que era “hacerle un favor a los acreedores y no a la Argentina”.
Alberto nuevamente cuestionó a los empresarios, resaltando que no se “solidarizan” ante la creciente inflación: “Como peronista que soy, considero que nadie se realiza en una comunidad que no se realizan todos. Y ellos apuntan a lograr que la sociedad argentina no se realice”, criticó. Asimismo, planteó el consenso para implementar un mecanismo de excepción que “permita sortear este momento”. “Estamos en una guerra, ellos están ganando demasiado y eso le hace padecer a la gente. No pretendo que pierdan, pero pongamos un límite a su utilidad, vendiendo el producto a un precio acorde con que el consumidor final no pierda tanto”, solicitó.