Los mitos o suposiciones también existen en el ámbito de la salud, y uno de ellos está directamente relacionado con el asado. La tradición argentina de hacer “tirar a la parrilla” una carne roja, para la medicina, es un tema que no escapa de complicaciones a largo plazo.
En vísperas del Día Internacional sobre la Concientización sobre Cáncer de Colon, que es cada 31 de marzo, Ernesto Tenembaum indagó sobre este tema en el programa radial ‘¿Y Ahora Quién Podrá Ayudarnos?’, y para ello, consultó al especialista en gastroenterología, Fabio Nachman.
Sin titubeos, el médico contestó con una afirmación lo que el periodista le preguntó: “Comer asado a la parrilla, ¿genera más cáncer de colon?”. “No solo se trata de carne sino, la forma de la cocción, que tiene una serie de harinas aromáticas que, el ahumado hace que sean cancerígenas”, explicó minuciosamente Nachman.
También, el hecho de ingerir embutidos es perjudicial para la salud del ser humano. Y otra de la variable, además de cómo se cocina, es la frecuencia de ingesta.
Tenembaum le preguntó por la técnica que emplean algunos asadores de cubrir la carne con una “plancheta” y si sirve para una preparación correcta evitando que el humo llegue a la comida. “Es menos cancerígeno”, comentó el gastroenterólogo y sumó otro dato importante sobre las “partes quemadas”, que a su vez pueden ser nocivas.
“El hecho de que uno coma asado no quiere decir que está condenado a tener cáncer sino que, también va en cómo balancea el resto de la alimentación y con la frecuencia con la que consume”, aclaró Nachman.