Así lo indicó el Gobierno nacional a través de un nuevo Boletín Oficial en el que enfatizó que a partir del 1° de marzo del 2023 las farmacias de todo el país tendrán terminante prohibido entregar cualquier tipo de medicamento que requiera prescripción médica a partir de recetas digitales presentadas por parte del interesado.
Esto sucedió luego de que el Ministerio de Salud aprobara durante el año 2020 un decreto que permitía, a partir de las condiciones de aislamiento que azotaban al país y al mundo, que los ciudadanos pudieran comprar diferentes medicamentos presentando una receta enviada por el médico desde la app de mensajería o por mail o, incluso, a partir de una simple fotografía.
Con el correr de los años el gobierno detectó la existencia de recetas falsas por lo que sugirió que, “pasada la emergencia, resulta conveniente volver a los mecanismos anteriores, que garantizan una mayor seguridad”, sostuvo el comunicado emitido por la entidad especializada en salud.
Es por ello que desde los primeros días del mes de marzo las farmacias argentinas sólo recibirán recetas tradicionales realizadas a mano por profesionales de la salud y también las nuevas recetas electrónicas que podrán ser descargadas a través de una plataforma digital, con firma electrónica certificada para comprobar su veracidad.