Durante una entrevista que le realizó Jonatan Viale, Miguel Ángel Pichetto dijo que “el Ministerio de la Mujer está en manos de una chica que es lesbiana, podrían haber puesto a una mujer”.
Cuando el periodista le aclaró que Mazzina es mujer, Pichetto insistió en su postura y respondió: “Es mujer, bueno, está bien. Soy políticamente incorrecto. Sí es mujer, que se reconozca como mujer. Ahora te reconocés mapuche, mujer, binaria, es un juego interesantísimo”.
Inmediatamente luego de estas desafortunadas declaraciones, le llovieron críticas al funcionario, especialmente en las redes sociales. Hasta el presidente Alberto Fernández se refirió al asunto y afirmó que “las mentes cerradas no admiten la transformación positiva que ha vivido nuestra sociedad. Queremos más democracia, más derechos y más respeto a la diversidad. Los dinosaurios ya van a desaparecer, diría Charly García”.
Foto: Marcelo Dubini
El auditor general publicó un descargo en Twitter donde afirmaba que sus dichos habían sido tergiversados y acusó al Ministerio de la Mujer, Géneros y Diversidad de tener una agenda “de las minorías más ideologizadas y excluyentes”.
La convocatoria del INADI
En este marco, el Instituto contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo tomó cartas en el asunto. Su titular, Greta Pena, convocó al ex candidato a vicepresidente para conversar “acerca de las implicancias altamente nocivas de utilizar estereotipos para dirimir, a 40 años de la democracia, debates públicos.
Pena sostuvo que “hay límites que no podemos cruzar” y criticó a Pichetto por “asociar la orientación sexual e identidad de una persona con su idoneidad o posición política”.