Desde este martes 1° de noviembre, la imagen del empleado del frigorífico bajando una media res del camión para llevarla a la carnicería pasará a ser un recuerdo. Esta semana debuta el nuevo sistema de troceo para la comercialización minorista de carne vacuna.
Alejandro Fernández, director nacional de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) aseguró que “no hay vuelta atrás, la medida comienza el 1° de noviembre”. Los frigoríficos habían protestado contra este sistema argumentando que necesitaban más tiempo para ajustar su modo de comercialización.
Fernández, en declaraciones a Télam, afirmó que “es una decisión tomada y entendemos que hubo tiempo suficiente para hacer la adecuación”. Con el nuevo sistema, los trozos de carne vacuna no podrán superar los 32 kg.
Con este cambio se busca proteger la salud de los trabajadores que debían cargar sobre sus hombros una media res cuyo peso promedio es de 120 kg. Además, al evitar que la carne llegue a los comercios sin ningún tipo de envoltorio se elimina la posibilidad de que la media res toque el piso y entre en contacto con posibles contaminantes.
Otra de las ventajas que presenta la medida es que los trozos de 32 kg contienen cortes diferenciados lo que permite llevarlos a los comercios donde tendrán más demanda. De este modo, las carnicerías no tendrán que recibir cortes que, por su precio, no son pedidos por los clientes.
Cada trozo deberá ser identificado y tendrá una tarjeta de trazabilidad con los números de establecimiento oficial del troceador, de tropa y de garrón, fecha de elaboración, nombre del producto y peso.