Matías Cantudo tiene 24 años y desde hace solo seis meses trabaja como chofer de colectivo para la empresa Nueva Generación en San Martín.
Lo que jamás imaginó fue que la noche del 21 de febrero salvaría una vida y que de repente se convertiría en héroe.
Así recuerda lo sucedido. “Esa noche me dirigía por la calle del hospital Perrupato, cuando se sube una chica al micro. Me preguntó si le podía dar el primer asiento porque se sentía descompuesta. En un momento del recorrido le empezó a faltar el aire, pensé que se le había cerrado el pecho. A la altura del barrio Perito Moreno se le empezaron a poner los brazos duros, se paralizó y se agachó”, comentó en diálogo para el portal Los Andes.
Pero la desesperación llegó a su punto máximo cuando la joven le dijo que “se quedó ciega”. Fue ahí que él decidió actuar y se desvió de su recorrido habitual para llevarla al hospital Perrupato.
“Me fui a los bocinazos y pasé semáforos en rojo para llegar al Perrupato. Por suerte solo estaba a 5 minutos”, destacó Cantudo, quien es padre de una nena de 4 años.
Su historia fue expuesta por un usuario en las redes sociales, generando gran repercusión por su compromiso para salvar una vida.
“Estoy feliz y orgulloso de lo que hice. Los pasajeros me reconocen en el micro ahora, me halagan y me felicitan por cómo me desempeñe”, reflexiona el valiente chofer.