Todos los primeros de octubre se celebra el día de una de las bebidas más consumidas del planeta. Muchas cafeterías alrededor del mundo ofrecen promociones y descuentos y hasta café gratis si el cliente lleva su vaso. Entre el periodo 2020/21 se vendieron 165 millones de sacos de 60 kg. cada uno. La Organización Internacional del Café (OIC) estima que el consumo crecerá un 3,3% este año y, de ser así, para finales del 2022 se habrán vendido 170 millones de sacos.
En total, se producen 7,7 millones de toneladas de café en el mundo de las cuales el 85% proviene de Sudamérica. El mayor productor es Brasil que cultiva 2,2 millones de toneladas y cubre el 30% de la producción mundial. Detrás de Brasil se ubican Vietnam, Indonesia y Colombia que producen aproximadamente un millón de toneladas cada uno.
Estados Unidos es el país que más consume. Según las encuestas, el 54% de los norteamericanos consume, al menos, un café al día. Además de los millones de bares y cafeterías repartidas alrededor del mundo, el producto se utiliza también para la fabricación de licores, cremas heladas y hasta existe en Japón un spa donde el cliente puede sumergirse en grandes piletones para darse un baño de cafeína.
El café en Argentina
Nuestro país se ubica entre las naciones amantes de esta tradicional bebida. Se estima que cada argentino consume 208 tazas de café al año. El precio de un espresso o cortado arranca en $350 y puede duplicar ese valor si se lo consume en una cafetería de especialidad. En el último tiempo, el paladar argentio se puso más exigente. A partir de esta tendencia comenzaron a aparecer bares gourmet y sommeliers que ofrecen un café preparado de acuerdo a los estándares de calidad internacionales.
En la ciudad de Buenos Aires, la legislatura ha declarado patrimonio cultural a los bares que califica como “notables”. Entre los establecimientos más tradicionales y que valen una visita figuran El Federal en el barrio de San Telmo, el bohemio Café Margot de Boedo y el histórico Tortoni en Avenida de Mayo 825.