Durante uno de los móviles de Modo Fontevecchia de este miércoles se conversó con Aldo Gallotti, apoderado del Partido Socialista, sobre el litigio judicial que existe entre la coalición política que representa y la editorial La Vanguardia, vinculada al kirchnerismo y que tiene como consecuencia la paralización de un edificio en el barrio porteño de Saavedra, que afecta además, a al menos 55 familias que pagaron por las viviendas.
Galloti, comenzó haciendo referencia cuando en 1922 Juan B. Justo creó una Sociedad Anónima llamada La Vanguardia, con la finalidad de administrar los bienes del Partido Socialista. Dicha organización funcionó durante cincuenta años, hasta que en 1953 ocurrió un incendio en la casa principal del partido, trayendo como consecuencia una intervención por parte del gobierno de aquel año y en 1958 hubo una fuerte división interna de la que nunca se recuperó. Luego, durante la presidencia de Cristina Kirchner, un sector del partido la apoyó y aprovechando sus vínculos con el poder, se apoderó de la mencionada Sociedad Anónima.
“Lograron revivirla e inmediatamente lo que hicieron fue vender dos propiedades del Partido Socialista, obviamente a sus espaldas”, aseguró. “La venta fue realizada entre gallos y media noche. A través de un sistema de permuta y con garantías de hipotecas. La constructora se hizo de dos predios, uno en el barrio de Congreso y otro en Saavedra, misionarios en dólares, poniendo muy pocos pesos”, detalló Galloti.
En este sentido, confirmó que la constructora no chequeó la documentación de la propiedad “porque es muy claro el vínculo del Partido Socialista con la Vanguardia. Es muy clara que estas dos propiedades son del Partido Socialista, y es la organización que tiene que disponer de ellas como mejor le parezca”, enfatizó.
La construcción lleva paralizada desde el 2018. La incertidumbre y desesperación reina entre las familias que pagaron al menos 35 mil dólares con la esperanza de que en un año tendrían su propio hogar, algo que no se ha podido concretar. La grieta existente dentro del Partido Socialista aún no muestra señales de acuerdo para avanzar con la obra, mientras no hay alguna solución a la vista, en el medio estarían personas afectadas esperando que dejen de un lado la política y comiencen a pensar en el bienestar de los demás.