Kelly Hope y Dan Pyatt son los protagonistas de una emotiva historia con final feliz: habiéndose divorciado hace 5 años, la mujer tuvo un enorme gesto de amor y le donó uno de sus riñones a su exmarido, quien debía ser trasplantado de urgencia por una insuficiencia renal y con quien tiene dos hijas en común. Con el fin de salvaguardar la familia, y que sus niñas tuviesen con vida a su padre, la muchacha tomó la decisión de someterse a la cirugía.
Pyatt, que tenía dos riñones fallidos, estaba en una lista de espera de 12 meses cuando Hope, al ver que no había esperanza para un donante en el corto plazo, decidió acudir en su ayuda y se sometió a una prueba para el trasplante. Aunque la mujer presentaba una buena combinación de tejidos, su sangre no coincidía. Y se les estaba acabando el tiempo. Luego de considerar los riesgos, arreglaron un trasplante aún con la incompatibilidad, que consistió en eliminar los anticuerpos de la sangre para evitar el rechazo.
“Él me dijo: ‘No puedo permitirte que hagas eso’. Pero yo le dije: ‘Es mi decisión. Yo sé cuáles son los riesgos y lo voy a hacer. Aunque ya no estábamos juntos, no estaba preparada para dejar que mis hijas se quedaran sin padre. Y Dan solo tiene 44 años, y mucha más vida por delante”, contó Hope tras la operación que fue todo un éxito. “Le estaba dando un riñón al padre de mis hijos y al mejor amigo que he tenido desde 11 años”, aseguró la “heroína” al referirse ante la duda de si este acto podría desencadenar en una posible reconciliación. La expareja empezó a salir a los 18 y 13 años después se casaron. Pero antes de cumplir su primer aniversario de casados, el hombre fue diagnosticado de una enfermedad renal incurable.
La salud de Pyatt se fue deteriorando, y con ello la relación con su esposa. El ambiente hogareño se tornó conflictivo, por lo que optaron por separarse y así evitar que sus hijas, de 16 y 11 años, se vieran afectadas. Aún con el paso del tiempo, parece que la dupla mantiene una buena relación de amistad y son un gran ejemplo para las niñas que hoy disfrutan de tener a su padre al lado.