El nombre del protagonista de esta historia fue difundido como Xavier X para preservar su identidad. Él estaba en un viaje de negocios para cerrar un trato de la empresa TSO cuando mantuvo un encuentro sexual casual y murió por un infarto.
El hombre, que estaba casado, fue hallado sin vida en su habitación de un hotel en Meung-sur-Loire, y a partir de allí comenzó la polémica.
Resulta ahora que un tribunal francés determinó que se trató de un “accidente laboral” y que por lo tanto la empresa empleadora deberá indemnizar a la familia. Con esa decisión, los socios e hijos del hombre recibirán mensualmente hasta el 80% de su salario desde ahora y hasta la fecha en que se habría jubilado.
La compañía argumentó que no se haría cargo de eso porque su ataque cardíaco ocurrió durante una actividad que no estaba relacionada con el trabajo.
Es así que la familia de la víctima recibirá algunas compensaciones no solo de parte de la empresa sino también del Estado.